Con una gran trayectoria internacional la mezzosoprano chilena, nacida en Concepción, ha participado en más de 70 roles y es conocida en todo el mundo por su interpretación de Carmen.
Heredó su amor por la música docta de sus padres, que escuchaba ópera regularmente. Así, una pequeña Graciela de solo 14 años comenzó a tomar clases sin mayores pretensiones, solo tardó unos años para quedar bajo la tutela de Marta Durán.
Ya en 1984, solo tres años después de su debut y sin una formación universitaria en canto, Graciela obtuvo una beca que le permitió estudiar en Europa e hizo su debut con la Deutsche Oper de Berlín en el estreno mundial de Die Weise von Liebe und Tod des Cornets Christoph Rilke (El camino del amor y la muerte del Cornet Christoph Rilke).
En 1987 Graciela Araya fue reconocida en Europa con el premio O.E. Hasse, como la mejor joven artista de Alemania, luego de interpretar a Orfeo en Orfeo ed Erudice.
Años más tarde y luego de 12 temporadas de presentaciones seguidas en la Ópera Estatal de Viena, la artista chilena adoptó la nacionalidad de este país.
Junto con su gran trabajo en la ópera, Araya tuvo la oportunidad de interpretar por primera vez y crear el personaje Donna Maria d’Avalos en la ópera Gesualdo, luego de que su compositor, Alfred Schnittke, falleciera sin poder ver su obra montada.
Ha hecho Master Class en Chile y hoy es la directora del programa Opera Training de Mattapegho, una iniciativa que busca difundir la ópera a lo largo de Chile.
A lo largo de su carrera ha tenido éxito interpretando grandes roles y se ha presentado en importantes escenarios internacionales, como: la Royal Opera de Londres, la Opera National de Paris, el Teatro dell’Opera di Roma, el Metropolitan Opera de Nueva York, Los Angeles y el New National Theatre de Tokio.