Jacqueline Balbontín: hacia un mundo laboral más inclusivo

La Vicepresidente de Recursos Humanos y Asuntos corporativos de Scotiabank accedió a concedernos esta entrevista exclusiva.

En pocas líneas nos cuenta cómo desarrolló su carrera profesional y cuáles considera que son las claves para generar una sociedad más inclusiva y justa.

La ingeniera civil industrial de la Universidad de Santiago lleva 25 años trabajando en el Grupo Scotiabank, lugar en donde ha desarrollado múltiples roles a lo largo de su carrera. Desde 2015 lidera la estrategia de inclusión del banco, siendo la equidad de género uno de los pilares en este ámbito.

“Tenemos la convicción que la incorporación de la mujer aporta diversidad a los procesos de innovación, toma de decisiones y la solución efectiva de problemas”, explica en esta entrevista Jacqueline Balbontín.

¿Cómo ha sido su experiencia a lo largo de su carrera? ¿Cuáles son los factores que le permitieron crecer profesionalmente?

En estos 25 años de carrera profesional he podido desarrollar distintos roles,  asumiendo mayores niveles de responsabilidades dentro de la organización, en áreas como Banca Comercial, Finanzas, Recursos Humanos y Asuntos Corporativos.

Hay varios factores que me han permitido llevar adelante este desarrollo profesional. En primer lugar, está la formación que recibí de mis padres, quienes me inculcaron valores tan importantes como la responsabilidad y concluir las tareas iniciadas.  Más tarde, cuando inicié mi carrera profesional, tuve la suerte de tener muy buenos jefes, a los que yo hoy considero mentores y que nunca me discriminaron por ser mujer. Otro factor, y no menos importante, es haber contado con un compañero de vida, mi marido, que me apoyó siempre en mi desarrollo profesional.

Finalmente, desde hace unos 10 años y con la crianza de mis hijos casi concluida, comencé un proceso de repensar mi carrera, de hacerme cargo y tomar las riendas de hacia donde quería llevarla.

¿Qué dificultades debió enfrentar por el hecho de ser mujer?

Así como mis padres influyeron en una formación valórica que me ayudó mucho en mi desarrollo profesional, también hubo aspectos que debí enfrentar, como el machismo. Ellos hacían mucha diferencia entre mis hermanos y yo, especialmente en temas de derechos. Por ejemplo, a mí se me exigía tener buenas notas, pero también era la que debía ayudar en las labores de la casa o cosas tan simples como que ellos no tenían horario para el regreso de las fiestas y yo sí.

En el mundo profesional no sentí discriminación, para mis jefes y compañeros no importaba el género. Tal vez si me hubiese dedicado a comparar mi renta con la de ellos me habría sentido discriminada, pero como es algo que nunca me ha interesado indagar, no lo viví de ese modo. De lo que siempre me preocupé fue de tener las mismas oportunidades y desafíos. Lo que sí, mi carrera fue más lenta, no por la organización, sino que por la maternidad postergué algunas oportunidades, las que retomé después de un tiempo. Hubo una ralentización de mi desarrollo profesional.

¿Qué medidas han sido las más exitosas para promover la equidad de género al interior de su organización?

Scotiabank es una organización comprometida con la diversidad y la inclusión, siendo la equidad de género uno de los pilares de trabajo en esta materia. Tenemos la convicción que la incorporación de la mujer aporta diversidad a los procesos de innovación, toma de decisiones y la solución efectiva de problemas, lo que conduce a un aumento en el rendimiento y por ende a los mejores resultados comerciales.

En ese sentido, el Banco ha venido desarrollando acciones dirigidas a nuestras profesionales para que asuman cargos de mayor responsabilidad, como por ejemplo, programas de capacitación, de liderazgo y networking. Asimismo, para garantizar la equidad en los procesos de selección se han implementado paneles mixtos de evaluación, donde quienes desarrollan las entrevistas son hombres y mujeres con la misma pauta para todos los candidatos, lo que nos permite garantizar una elección objetiva y con paridad.

También hemos avanzado en iniciativas de corresponsabilidad como el home office, beneficios flexibles, jornada especial parental que permiten un mayor equilibrio vida y trabajo, especialmente en los primeros meses de vida del recién nacido.

¿Qué se necesita para seguir avanzando en temas de equidad de género?

Junto a las medidas destinadas a apoyar el desarrollo de liderazgo femenino, también se debe trabajar en iniciativas de corresponsabilidad, que finalmente impulsa a que hombres y mujeres por igual compartan roles tanto en el hogar como a nivel familiar.

Actualmente, a pesar de los avances que hemos conseguido como sociedad, la participación femenina, especialmente en cargos de Alta Dirección, aún está por niveles por debajo de lo deseable. Como claro ejemplo, podemos mencionar que sólo un 3% de los cargos de Gerente General son ocupados por mujeres, según el reciente Informe de Mujeres en Alta Dirección 2017 (IMAD), desarrollado por Mujeres Empresarias en conjunto con DESUC.

¿Quiénes fueron o son sus referentes en términos de liderazgo femenino en Chile o en el mundo?

Más que una mujer u hombre, a mí me han llamado la atención personas que tienen el justo balance entre lo intelectual y lo emocional. Ese es el tipo de liderazgo que admiro y va más allá del género. Un personaje público que me transmite ese liderazgo es el ex Presidente Barak Obama.

En cuanto a mujeres cercanas, hay varias ejecutivas canadienses de nuestro banco que me inspiran. He ido tomando distintos elementos de varias de ellas, de sus experiencias e intentado incorporarlos a mi forma de liderar.