Concéntricos de Liliana Iturriaga

Una verdadera experiencia inmersiva es la exhibición de nuestra socia y artista Liliana Iturriaga, quien por estos días presenta “Concéntricos” en el Museo Nacional de Bellas Artes.

 

 

Visitamos la muestra junto con Liliana, quién nos introdujo en su cuerpo de obra y nos explicó las estrategias visuales que dan vida a “Concéntricos”, en donde el color y la línea son los elementos protagonistas, generando gracias a la alquimia de la artista movimientos, fuerzas y energías que imbuyen al espectador hacia un estadio meditativo de contemplación.

 

 

Para Liliana sus concéntricos son espacios en perpetua acción: “Cada círculo se mueve generando una superposición de líneas: la línea recta con la línea gestual generan una superposición que puede ser parcial. Movimientos lineales en un círculo que pueden llegar a ser incluso cuatro movimientos, que se comprimen, se expanden, y hay energías que están ahí, que en un momento van a salir. Las formas están presas. La implosión rompe la línea. Fuerzas que se agrandan, se achican, todo el rato esta pasando algo en los concéntricos.”

 

 

Con la curatoría de Patricio M. Zárate, la autora apela al mundo sensible a través de esta propuesta con obras inéditas creadas especialmente para la muestra en el MNBA, además de algunas de las piezas que exhibió en 2020 en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA). La exhibición incluye el uso de tecnologías para generar en el espectador un involucramiento definitivo, primero con el uso de luces LED en la serie “retro-alimentadas”, en donde capas acrílicas iluminadas dispuestas simétricamente, generan una sensación de recogimiento; para dar lugar a la proyección visual con efecto 3D (realizada en colaboración con el director Manuel Basoalto, y el diseño y construcción sonora de Nicolás Basoalto) para provocar una sensación envolvente.

 

 

En palabras de la artista, la proyección audiovisual “pretende mostrar movimientos de ejercicios de líneas de una manera lúdica, para así dar a entender la superposición parcial de línea en el público.

 

 

Frente a la pregunta sobre ser mujer en el Arte, Liliana nos responde: “las mujeres artistas somos capaces, aportando nuestra creatividad, sensibilidad y capacidad, (esto con un profundo sentido de perseverancia y sin decaer) de investigar, crecer con cada proceso creativo, buscando la excelencia, usando mecanismos que denotan una búsqueda de tecnología y nuevos soportes. Para esto es necesario tener el respaldo de entidades culturales, que estos últimos años han sido escasas. Por lo mismo es un agrado saber que la labor de Museo de la Mujer en Chile es tangible año tras año, apoyando a las mujeres artistas chilenas en diversos ámbitos y no sólo en la plástica.” 

 

 

Por último agrega: “Representar la corriente del arte cinético en Chile es algo maravilloso, ya que tenemos el privilegio de contar con el legado de nuestra Matilde Pérez que trascendió con un manejo de la geometría de manera rigurosa e impecable, ubicando el arte cinético chileno a nivel internacional junto a Iván Contreras-Brunet.  Por ello, siento un profundo respeto, compromiso y responsabilidad para seguir indagando en este proceso de geometría, cinetismo y gesto.”

 

 

 

Nacida en Chile en 1965, vivió en Venezuela por más de treinta años, país donde comienza su cercanía visual con el cinetismo. Realiza sus estudios de diseño en la ciudad de Caracas, complementado con talleres de Arte, Escultura y Joyería. Regresa a Chile en el 2008, continuando su formación artística en el Taller de Serigrafía de la Escuela de Arte de la Universidad de Chile con el profesor Cristóbal Bouey en el año 2013. Luego en 2014 cursa el Taller de Color del Diplomado de Arte de la Universidad Católica con el profesor Eduardo Vilches, bajo las enseñanzas de la corriente del Bauhaus. Actualmente cursa el Diplomado de Historia de las Artes en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha expuesto en numerosas exposiciones colectivas e individuales, tanto en Chile como en el extranjero. Su obra es parte de la colección permanente del MACBA, en Buenos Aires, y en el Museum of Geometric and MADI Art, en Dallas.