Enmarcado en el mes del libro, la artista destacada fue reconocida con el Premio Internacional Carlos Fuentes a la creación literaria, en su versión 2021. La narradora fue distinguida por su amplia trayectoria y contribución a crear, a través del lenguaje, espacios de resistencia y reflexión sobre la sociedad y su identidad cultural.
El galardón es otorgado por la Secretaría de Cultura de México y la Universidad Nacional Autónoma de México. “La suya es una literatura de la memoria y el deseo”, declaró Alejandra Frausto, gestora cultural a cargo de la dirección. Además, añadió que el trabajo literario de la chilena ha sido crucial en el proceso de “cambio social y cultural en los territorios de la lengua española, renovando las formas mismas de la expresión por medio de su estructura, en la que conviven la poesía, el ensayo y la narrativa”.
La Premio Nacional de Literatura viajó como agregada cultural a México entre los años 1991 y 1994, período en el que terminó de escribir Vaca Sagrada, novela que gira en torno al cuerpo y la sangre. “La sangre estaba asociada a la muerte y a la épica, el héroe que sangra en la guerra. Pero el cuerpo que sangra en la cultura es el femenino. El cuerpo cíclico y esa sangre ha sido oprimida por la cultura, vista como un menos, no como un poder”, describió la escritora sobre su obra en el 2001.
Desde los inicios de su carrera ha buscado visibilizar lo marginal, mediante una propuesta teórica, social y estética. Su obra comenzó con el volumen de ensayos Una milla de cruces sobre el pavimento, luego, se publicaría su primera novela Lumpérica en 1983. Entre otros títulos como: Por la Patria, El Cuarto Mundo, El Padre Mío y Los Vigilantes. Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, finés, portugués, italiano y griego.