La gestora cultural y curadora lleva un poco más de un año como directora ejecutiva del Centro Cultural Palacio La Moneda, uno de los espacios culturales más importantes a nivel nacional.
Beatriz Bustos Oyanedel es una gestora cultural y curadora de artes visuales de amplia trayectoria. Fue responsable de la organización del pabellón chileno de la 55ª Bienal de Venecia; coordinó el área internacional de artes visuales, fotografía y nuevos medios del CNCA, y estuvo a cargo del área de programación y producción del Museo de Arte Contemporáneo, entre otros destacados proyectos. Además, ha curado exposiciones en Brasil, Corea, Colombia, Australia y Alemania.
En esta edición, presentamos una entrevista en donde analiza los desafíos que ha debido enfrentar desde su nuevo rol, su visión respecto al Centro que dirige, y el espacio protagónico que han ido ganando las mujeres en el mundo de las artes.
• ¿Qué obstáculos o desafíos profesionales has tenido que enfrentar por el hecho de ser mujer?
A pesar de que han pasado muchos años desde que se comenzó a leer a pensadoras como Simone de Beauvoir, y otras tantas generaciones desde que se estableció el derecho al voto de las mujeres y de la creación de movimientos de ciudadanas que aún trabajan para visibilizar los temas de equidad de género, sigue estando arraigado en ciertos grupos la desvalorización hacia la voz de la mujer. Son muchas las maneras de ejercer esta invisibilización. Es un asunto transversal en la sociedad y el mundo de las artes y la cultura no ha estado ajeno a eso.
Todo cargo implica hacerse cargo, valga la redundancia, de asumir el desafío profesional propio de la tarea encomendada y, en el caso de todas las mujeres, tenemos el desafío adicional de que los temas se encaucen y prioricen en base a contenidos, capacidades y propuestas, indistintamente de nuestro género. En ese sentido, una organización que es parte de una sociedad también es parte de sus procesos.
• ¿Cuáles han sido tus principales desafíos al asumir la dirección del CCPLM?
Ha sido muy importante promover una cultura laboral en que el foco principal sea trabajar para el público. Permanentemente buscamos atender, conocer y hacer propuestas que tengan sentido con el público que visita el Centro Cultural, de manera de poder responder a sus necesidades culturales. Hemos logrado que los visitantes vayan apropiándose del Centro Cultural como un espacio de encuentro, implementando acciones concretas para mejorar su experiencia como visitante. Toda propuesta cultural que impulsamos es importante articularla en consideración al presente, ya sean estas propuestas patrimoniales o contemporáneas. Nos interesa sobremanera el vínculo con el contexto, queremos ser parte de las dinámicas que ocurren en la sociedad. Creemos que la cultura, a través de sus diversas manifestaciones, tiene la capacidad de activar procesos sociales y es por esto que hemos incorporado como ejes fundamentales de la gestión convertirnos en un Centro Cultural muy abocado a abrir espacios a la interculturalidad y las culturas originarias, a acoger públicos como la primera infancia y la tercera edad, a dedicar espacios a la reflexión sobre la ecología y el cuidado del medio ambiente, entre otros.
• Ha habido avances importantes en temas de género en los últimos años ¿Qué medidas crees tú que han sido las más efectivas para avanzar en la igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres, no solo en el ámbito de las artes, sino a nivel social?
Uno de los hitos más importantes es el que se realiza de manera invisible y silenciosa a nivel cotidiano y doméstico, en los roles de madres y padres involucrados de manera más equiparada en la crianza. Muchos hombres han tomado conciencia de que el proceso de crianza es tan relevante que quieren ser parte de ello. Son aquellas pequeñas historias y relaciones del día a día parte de los procesos que están generando cambios desde la cotidianeidad hacia la sociedad, aportando de ese modo en las maneras de abordar los asuntos de género.
• Este año hay una gran presencia de mujeres artistas y curadoras en la Bienal de Venecia. ¿Cómo interpretas este cambio?
El trabajo acucioso, con propuestas de excelencia, es lo que ha permitido la incorporación de artistas y curadoras en esta instancia. Creo interesante observar que estas participaciones no fueron establecidas por cuotas de género-un tema que es debatible- sino que es un logro que se entiende desde las propuestas mismas. En el arte, así como en todas las disciplinas y manifestaciones humanas, el rol de las mujeres ha sido históricamente invisibilizado. La gran presencia de creadoras y curadoras en esta Bienal es signo de cómo esa tendencia está en claro retroceso, en pos de mayor igualdad y representatividad.
• ¿Qué consejos le darías a mujeres que están partiendo su carrera profesional y que buscan llegar a roles de liderazgo como el tuyo?
Creo que más que preocuparse de llegar a roles de liderazgo, es importante asumir con liderazgo el rol en que cada una de nosotras está en cada momento. Focalizarse en la excelencia, y entender que el resultado del trabajo es siempre consecuencia de un trabajo en equipo y de la capacidad de establecer vínculos con los diversos actores que conforman la sociedad. En el paso a paso de construir una carrera, creo que es importante no perder nunca el foco del sentido de para qué y para quienes trabajamos.
Es importante preguntarse ante todo para qué es el liderazgo, para quienes trabajamos. En el caso de Centro Cultural La Moneda para mí es evidente que este liderazgo está al servicio del bien común. Y por lo tanto las acciones que hemos diseñado como equipo van en la dirección de fortalecer un espacio para el encuentro de la ciudadanía.
