Curadora y gestora cultural, Silvia Westermann ha dedicado su vida a promover el arte mediante la organización de muestras y espacios. Su trabajo ha permitido ser un puente de conexión entre artistas de diversos orígenes a lo largo del tiempo. En 2019 se convirtió en la primera mujer en presidir, en 55 años de historia, la Academia Chilena de Bellas Artes.
Su extensa formación de estudios en países como Estados Unidos, España y Chile la han transformado en una precursora del desarrollo del arte visual y sus procedimientos. Sus iniciativas como gestora cultural han fomentado el rol del arte en la sociedad chilena.
Gracias a su amplia experiencia y compromiso, su papel como jurado será esencial en el concurso de escultura “Monumento en homenaje a las mujeres de Chile”, iniciativa convocada por el Capítulo Chileno del NMWA junto al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Municipalidad de Santiago y la Confederación de la Producción y del Comercio.
¿Cómo definiría a las mujeres de Chile?
La mujer chilena es el gran ejemplo de resiliencia. Se sobrepone a todas las desgracias que le vienen tanto humanas como de la naturaleza. Pese a que, aún somos una sociedad machista, ellas logran imponerse.
¿Qué significa para usted que se genere una instancia de este tipo, dirigida hacia mujeres?
Hacer un monumento a la mujer, hecho por mujeres, es un acto de justicia hacia las escultoras. Ellas fueron y son grandes artistas.
Usted se ha especializado en el montaje de esculturas, ¿qué consejos podría entregar a las participantes del certamen?
Que no se asusten, ellas pueden hacer un gran monumento. Que ojalá se olviden de todo lo que han visto y hagan su propia creatividad. Que les salga desde adentro y se mentalicen que ellas sí pueden.
¿Qué clase de impacto cultural puede conllevar exponer un monumento en homenaje hacia las mujeres chilenas?
Espero y lo será, que la obra que quede en el parque sea un lugar de homenajes, reuniones de artistas, mujeres y familias. Que represente a la heroína que ganó tantas batallas.
Como mujer y artista, ¿qué siente al ser jurado de este concurso?
Un honor y una responsabilidad tremenda.
¿Qué elementos cree que debería representar un monumento de este tipo?
El arte y la creatividad tienen que ser libres. No se deben imponer símbolos que representen algo. Una escultura abstracta o una figurativa tienen la misma fuerza, si es auténtica. Lo peor son los mensajes obvios.
¿Qué valor como referente tiene esta iniciativa para las futuras generaciones de mujeres?
Es una gran iniciativa, que espero sea copiada en todo Chile, y que en cada pueblo hubiera un monumento a la mujer.
¿Cuál son sus referentes femeninos en escultura?
Chile es un país de grandes escultoras. Quiero nombrar a Marta Colvin y Lily Garafulic que fueron las grandes rupturistas del siglo pasado, como escultoras y profesoras, y que su legado llega hasta el día de hoy.
